La Alhambra: el paraíso del arte andalusí.

"Mi dueño Yusuf me ha cubierto con galas de esplendor y arte perfecto .Hizo de Mí la sede de su reino, y así, ella ha reforzado su rango con la luz verdadera, con al sede y el trono."

Muhammad V completa la Alhambra. 1377

La Alhambra (en árabe al-Qála al-hamra, que significa "fortaleza roja") es una ciudadela amurallada del reino nazarí, la última taifa que quedaba en la Península Ibérica tras más de siete siglos de presencia musulmana, es junto a la mezquita de Córdoba y la Giralda, uno de los principales monumentos de arte de Andalucía que aún se conservan en España.

En la Edad Media se alojaba en ella la corte nazarí, hecho que explica la rica y detallista ornamentación de sus patios y salas interiores. En especial destaca el patio de los Leones, remanso de paz cuyo centro se ubica una fuente sostenida por doce figuras de leones, guardianes de los cuatro arroyos o ríos del paraíso musulmán. 

Alhambra

Fuente de los Leones.

La primera construcción, que se remonta al siglo XI, fue acaba en siglos posteriores por los monarcas de la dinastía nazari. Yusuf I y su hijo Muhammad V completaron el conjunto de palaciego con la torre y patio de Comares y el citado patio de Comares y el citado patio de los Leones, ejemplos de la culminación del refinado arte andalusí, que se caracteriza por una profusa decoración con yeserías, celosías, muqarnas o mocárabes (prismas yuxtapuestos y colgantes, que semejan estalactitas) y otros ricos detalles. Según el Corán, bajo las estancias de la Alhambra fluye el agua de los cuatro ríos del paraíso musulmán  Las salas de los Mocárabes, de las Dos Hermanas, de los Reyes y de los Abencerrajes, todas ellas pertenecientes al palacio de los Leones, destacan por el blaco del mármol yel cromatismo de los mocárabes. Tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos, en 1492, se reconvirtió el conjunto con sumo respeto por uno de los mejores legados del arte andalusí.

El orden de la construcción humana como reflejo del orden del cosmos está presente en cada uno de los espacios de la Alhambra, en los cuales se percibe un diálogo con el cielo y el universo.